Nico, por supuesto... el símbolo de un parque que ahora enfrenta los malos comentarios de la opinión pública (con comentarios igualmente enfrentados entre sí); y después de 15 años -en los que unos 2.000.000 de visitantes disfrutaron jugando con grandes felinos, haciéndoles caricias, dándoles biberones o paseando sobre Elefantes como hacen en la India y en Tailandia- sólo por la visita de unos periodistas británicos muchos se volvieron contra el propio Zoológico, argumentando que los Leones y los Tigres recibían tranquilizantes similares al Halopidol... Ahora bien, cada vez que a una criatura salvaje se le administra tales calmantes, en cuanto se le va el efecto hay que estar a una distancia muy prudente, porque puede llegar a atacar al primero que ve. Y eso es algo que decididamente nunca ocurrió en el Zoo Luján.
Allí, según cualquiera pudo ver y puede comprobar aún, todos los Leones, Tigres, Monos, Panteras, Osos, etc., son criados personalmente desde el primer año de vida, en una muy cercana relación con sus cuidadores; y también son habituados al contacto con otros animales, o con los visitantes. Si todavía queda este tema, para hacer acusaciones al Zoo Luján, sigue estando la cuestión de que estuvieron haciéndolo por 15 años, y recién ahora deben cambiar sus métodos a causa de una noticia del diario The Sun.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario