viernes, 29 de mayo de 2009

"Por Algo, Se Llama Casa De Dios" - 2

Algunas historias que nos trae la tradición, y dos noticias que hacen pensar...
En "Holy Dogs & Asses; Stories through Animal Saints", se conocen las historias de distintos animales que de algún modo se relacionaron directamente con la religión y sus actos.
Sin contar los casos -indiscutibles aunque sólo sea por la fé- de Leones que ayudaron y hasta defendieron a santos, o criaturas que se sacrificaron para ofrecerse como comida, están el de un León que a la muerte de S. Jerome se apenó profundamente; el de otro que solicitó ser bautizado; y el de una Mula ciega que llevó el féretro de un santo fallecido a la iglesia.

En cuanto a las noticias, el Terrier George salvó a cinco niños en N. Zealand del ataque de dos Pitbulls y terminó muerto a raíz de ese hecho... Más de uno de nosotros, por hacer ese sacrificio fue considerado santo, en algún momento después de su muerte. ¿Cómo deberíamos considerar a George? ¿Podría estar presente en una iglesia, al menos habiendo sido enterrado allí?
Y la segunda nos habla de un grupo de Leones que salvaron y defendieron a una niña en Etiopía de un grupo que la había obligado a contraer un matrimonio forzado.
Aquí la historia traída por la tradición se cumple nuevamente... Si esos Leones ahora no tienen forma de estar en una iglesia, ¿Podrían entrar acaso a una los que intentaron someter a esa joven?



-St. John's Episcopal Church-

Más casos aún...

"En mi parroquia hay un perro que va todos los días a la misa de la tarde, no sé por qué no en la mañana. Solo asiste por la tarde. Llega, se echa en medio del pasillo y no se levanta hasta que la ceremonia termine.

Ya lo conozco muy bien. Él espera hasta que abran la iglesia. No molesta, ahí está. Me agrada su presencia. Es más, cuando algún día no hay misa, queda viendo al sacristán y le dice: Qué!, Hoy tampoco hay misa. Bueno!... No dice eso, pero como si lo dijera". - Blog de Ricardo Bulmez.

"En la Iglesia episcopal de St. Francis en Stamford, Connecticut, las bancas están ocupadas por fieles inusuales: los perros se sientan al lado de sus dueños y los gatos asoman la cabeza a través de las jaulas. En una celebración vespertina de la Eucaristía, en la cual la gente comulga y las mascotas reciben bendiciones especiales, se escuchan ladridos y ronroneos o sonidos de plegaria’, como los llama la iglesia. El servicio, de media hora, se enfoca en la relación especial que tienen las personas con sus mascotas. ‘En nuestra iglesia hay personas solteras o que han perdido a algún ser querido y que su mascota son su principal relación’, comenta el reverendo Mark Lingle". - Bestiario - La Nación

Más casos que encontré... Y me faltaba agregar (¡Sin duda hay muchos más!)

"Psychic Animals", "The Dogs and their ways" y otros libros - Un comerciante que iba a caballo y con su Perro transportando una bolsa de dinero, de pronto la olvidó junto a un árbol; al querer avisar de esto, el abnegado perro terminó arrastrándose moribundo, hasta el árbol al lado del cual estaba el dinero abandonado... Su dueño había creído que el Perro estaba rabioso y le disparó, pero sin matarlo inmediatamente. Fue entonces "otro San Guinefort", muriendo por intentar ayudar a su amo.
Un Perro en Liverpool rescató a un Gato que estaba siendo maltratado y lo llevó hasta la posada en que vivía, donde también le dio algo para que comiera.
Durante la guerra de Secesión, un Perro impidió que su amo -o amigo, o protector- fuera ejecutado... Sólo que pudo hacerlo justo después de que lo mataran a él.
En cuanto a los Gatos, en 1944 uno de ellos salvó a un hombre amigo suyo sacándolo de su casa poco antes de un bombardeo (ciudad de Magdeburg).
Fueron famosos a principios del S. XX los Caballos de Elberfeld, capaces de hacer cálculos, indicar fechas, leer una partitura -Hans el Sabio-, dividir, restar, sacar raíces cuadradas dobles, reconocer todas las letras -Muhamed y Zarif-, y ... Hablar -Muhamed, al menos una vez-.
Yendo muy atrás en el tiempo, encontramos incluso dos Cocodrilos que ayudaron respectivamente al Rey egipcio Menes -salvándolo de una jauría- y al Abate Helenus, ayudándolo dos veces a cruzar un río.
Los Cuervos también tuvieron ocasión de prestar servicio a Elías, a San Benedicto y a S. Pablo el Eremita.
Por su parte, un León se dejó morir de hambre tras el deceso de su gran amigo S. Gerásimo.
Unos Elefantes cubrieron cuidadosamente con ramas y hojas a un niño que dormía, para que las moscas no lo molestaran...
Y en la Edad Media, un muy humilde Saltamontes permaneció en una iglesia en una helada noche invernal -mientras todos en la ciudad habían preferido quedarse en sus hogares-, durante una misa de Navidad.

Si cualquier persona indigna puede entrar a una iglesia manteniendo su culpa en secreto, ¿No serían muchos de ellos más merecedores de estar en una?

Más casos aún...

Un Perro comenzó a seguir a una de sus dueñas a la iglesia; se deslizó por la puerta lateral, caminó y se recostó sobre una alfombra a observar el servicio religioso. Los fieles lo miraban maravillados.
Luego, Skippy -que así se llamaba-, salió por la misma puerta. Para sorpresa y alivio de su dueña, el pastor quedó tan impresionado por la actitud respetuosa del Perro que le permitió continuar asistiendo a los servicios. Mary, la dueña, concluyó que su Perro había hecho notar a todos que incluso un animal podía honrar a su Creador cada Domingo, en Su iglesia.


Misa y bendición de animales en St. Joseph’s Glasthule - 2004

Al principio, la ceremonia era efectuada por Brian O’Sullivan, el Pastor de esa iglesia fuera del edificio, pero cinco años antes -y en adelante-, Brian O’Sullivan decidió hacer misas especiales con ellos adentro.
Este último Domingo hubo entonces 150 animales, entre Perros, Gatos, Hamsters, Conejos, etc (Todos domésticos).
Cualquiera habría esperado oír un gran griterío de Perros y de Gatos, pero sólo hubo ocasionales ladridos de los asistentes caninos.


Sólo al final del servicio religioso, el Pastor procedió a la bendición de los animales; siempre en el interior de su iglesia.
THE IRISH ORGANISATION FOR PETS AND PEOPLE

...Pero aquí en Argentina, lo que puse en la otra entrada -de la familia refugiada con su Perro bajo ese altar- y lo de Skippy, no podría ocurrir por nada del mundo, como si en la Casa de Dios nosotros decidiéramos quién entra y quién no.

¿Qué piensan entonces? ¿Irían a escuchar misa
junto a su animal de compañía?

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