lunes, 20 de agosto de 2007

Este Santo lamía la mano que le alimentaba

Cuando Los Santos Vienen Ladrando

Hoy en Francia, se recuerda sin duda a San Guinefort (o Guignefort), el Perro Santo que defendió al hijo pequeño de su amo del ataque de una Serpiente y terminó muerto por la espada de éste, pero el cual al descubrir la verdad fue a enterrar al Perro mártir con grandes honores y devoción.
Desde ese siglo hasta la mitad del XX, la tumba de San Guinefort fue visitada por madres que solicitaban de él protección para sus hijos; luego se erigió una capilla dedicada al Perro y hasta se realizó una película (The Sorceress) en la cual se hace referencia al Santo Can, Patrono de los niños.

Al parecer no es el único merecedor de tal consideración... Hace poco en New Zealand, como se ve en otra parte de mi blog, un Terrier dio su vida para salvar la de cinco niños de su familia, ante el ataque de unos Pitbulls.
Así, parece que tuvimos un pequeño San Guinefort del siglo XXI.

No hay comentarios: